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Las cuerdas son uno de los elementos que más influyen en el sonido de una guitarra eléctrica. Elegir entre unas u otras cuerdas es, por lo tanto, una decisión clave para cualquier guitarrista.
La variedad de cuerdas para guitarra eléctrica que podemos encontrar en el mercado es muy amplia, con diferencias importantes en cuanto a los materiales, el calibre y muchos otros factores. Todo ello debe ser tenido en cuenta al elegir las cuerdas, siempre en función del tipo de música que queramos tocar y nuestro estilo particular y nivel de experiencia como guitarristas.
A la hora de escoger cuerdas para nuestra guitarra eléctrica, no debemos fijarnos únicamente en la marca y el precio. No cabe duda de que esos dos factores son importantes, pero las diferencias fundamentales entre unos y otros juegos de cuerdas están en los materiales y el calibre.
En lo relativo a los materiales de las cuerdas, el protagonista indiscutible es el metal. Mientras que las guitarras acústicas y clásicas utilizan materiales como el nailon o el bronce, las cuerdas para guitarra eléctrica suelen estar hechas de níquel. Es un material que ofrece una interesante combinación de tacto suave y sonido agradable.
Pero, aunque el níquel es el material más habitual, no es el único. También podemos encontrar cuerdas de acero inoxidable, más voluminosas y con un sonido más brillante, y de acero niquelado.
Además del sonido y el tacto, hay una cuestión adicional que debemos tener en cuenta: las alergias. Como es lógico, las personas alérgicas al níquel deberían evitar las cuerdas fabricadas en ese material.
El calibre, por su parte, determinará la afinación de nuestro instrumento. Cuanto mayor sea el calibre de nuestras cuerdas, mayor será también su rigidez y la presión necesaria sobre los trastes para ejecutar acordes.
Normalmente, las cuerdas de calibre bajo son las más recomendables para guitarristas que estén empezando, cuyos dedos aún sufren. Son también muy útiles solos rápidos y shredders, por ejemplo. Las cuerdas de calibre alto, por su parte, son más utilizadas en estilos como el rock, jazz o heavy. Es decir, para estilos musicales más duros y pesados.
Entre ambos tipos de calibres, bajos y altos, existe toda una gama de calibres que podríamos denominar intermedios o híbridos.
Aunque, como decíamos, la elección de las cuerdas para guitarra eléctrica determinará en gran medida cómo sonará nuestro instrumento, se trata de una decisión muy personal. Lo más recomendable es que probemos distintos materiales y calibres hasta dar con la combinación más adecuada para nosotros.
La elección del material dependerá totalmente de nuestras preferencias. En cuanto al calibre de las cuerdas, si tenemos dudas puede ser buena idea informarnos sobre el calibre que se utiliza habitualmente en nuestro estilo musical. Otra opción es averiguar el calibre de las cuerdas de alguno de nuestros guitarristas favoritos, lo que puede darnos pistas y resultarnos útil para empezar.
En cualquier caso, más allá de las convenciones, debemos tener claro que las prioridades son la comodidad y obtener un sonido que realmente nos guste.
